Amanece, y parece… ¡otro día!
Amanece y aparece como… cualquier otro día. Pero, como tantas veces ocurre, es “aparente”.
El sentido orante nos resalta continuamente la advertencia de ver más allá… de lo aparente, y situarse en lo evidente. Y, evidentemente, cada amanecer supone una nueva posición en el universo y, en consecuencia, una nueva oportunidad, para cada ser, de rescatarse, de prepararse, de orientarse, de decidirse.
Ese nuevo amanecer –en el que nos volvemos a reconocer... y a reconocer al entorno- aparentemente es el mismo, pero no es el mismo. ¡Ni somos los mismos! ¡Somos la nueva apuesta de hoy!, por parte de la Creación.
Luego haremos la lectura… de la unión de ayer con hoy, con antes de ayer… ¡Sí, sí, sí! Sí. Puede ser que sirva de algo. Pero lo que sí es cierto… es que hoy es una mutante de lo que había. Que no solamente por el hecho de estar en otro lugar de la Creación, del universo, del espacio, ya se nos facilita y se nos propone ser ¡otra persona!; acrecentar nuestra… ¡otra oportunidad!; saberse que, ante cualquier referencia, no somos los mismos.
¡Y eso ocurre para que seamos… diferentemente ¡mejor! ¡Mejores! Y “mejor” y “mejores” son todos aquellos acontecimientos que nos hacen… ¡complacientes, generosos, solidarios, alegres!...
Cada amanecer es una nueva oportunidad…
La luz, de nuevo, confía en nosotros. Aún se mantiene el nido… para que, desde lo vacío que estaba antes, ahora surja una nueva perspectiva de nuestras capacidades.
Nuevos sueños se… insinúan. De nuevo aparecen ideales palpitantes. Y si hemos contemplado las justificaciones… y las hemos disuelto, de seguro que… esa nueva oportunidad de la Creación se hace ¡fuerte!, ¡capaz!, ¡resolutiva!
Hoy no me vencerá la dejación, la actitud de disimulo, la carcomida reliquia de un estar sin… ánima. ¡No! Hoy es… una luz distinta.
Hoy es sorpresa…
Hoy es suerte….
Hoy es ¡nuevo!…
Hoy… se abre la consciencia para ir a la “trans-consciencia”: ese escalón que nos muta, ¡nos muda la piel! –como la serpiente-, y dejamos lo que ya “cumplió”, para empezar a cumplir… de manera reluciente, ¡de forma exaltante!; ¡con muestras de entusiasmos!; sin espacios de ociosidad desesperada.
Aguardan “aparentemente” los mismos procesos de otros momentos. “Aparentemente”. En ese peldaño de la “trans-consciencia”, nos damos cuenta de que no; de que era apariencia.
Sentirnos vivos de nuevo… “sirve”…
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