Podríamos decir que en el momento en el que una persona transmite algo a otra; con su gesto, con su palabra, con su tono de voz, su movimiento corporal, su emoción y su intención, hace Teatro. Inventar un nuevo mundo con historias diferentes, donde el verso sea el lenguaje cotidiano y la poesía el único sustento, es Creativo.
Y si todo lo anterior permite aprender a través de la contemplación y el disfrute, saliendo de un estado para entrar en otro distinto es, sin duda, Sanador.
En la Escuela Neijing concebimos el Teatro Creativo Sanador como un elemento de primer orden dentro del desarrollo artístico del ser; como una puesta en escena de diferentes métodos de comunicación -como son el cuerpo, la voz, el gesto, el movimiento...- con objeto de transmitir una idea que, induciendo cambios en nuestra estructura -formal o informal-, nos dé una respuesta sanadora.
Podríamos definir el Teatro como el momento en el que una persona transmite algo a otra, o a otras personas: con su gesto, con su palabra, con su tono de voz, su movimiento corporal, sus silencios, con su emoción, con su intención… Eso es Teatro.
Y desde este punto de vista, el Teatro es parte de la vida, es parte consustancial de uno mismo. No es un hobby; es un compromiso. Y hacer del compromiso un Arte Mayor, no es algo que cualquiera esté dispuesto a asumir. Además, en el teatro, como en la vida, se actúa en vivo, sin red. El escenario es el lugar del compromiso, donde las emociones no se pueden maquillar. Todo sucede en ese instante. El Teatro es tiempo real. Y cuando los sentimientos se transmiten en directo, inevitablemente, el corazón se siente descubierto.